Capítulo 1

Emilio es un hombre de 33 años. Triste, gris. Solitario. Sale de su departamento con dos ramos de flores. Las vecinas murmuran a su paso.
--¿tantas flores para la abuela? Si antes le llevaba sólo un ramo –vecina 1
--No, es que ahora le lleva flores al perro –vecina2.
Las demás se quedan boquiabiertas y preguntan al coro:
--¿?¡como al perro?¡
--Sí, se le murió el perro –vecina 2
--oh, aquel viejo perro se le murió? –vecina 1
--sí, era muy mayor ¿no? --vecina 3.
--Sí y desde que murió la abuela sólo hablaba con él, por eso lo enterró como si fuera un hijo –vecina 2.
--¿eso se puede? –vecina 1.
--Pues sí aunque el único cementerio para perros está muy lejos. No sé bien en que parte de la ciudad pero tarda la suyo en el metro –vecina 2.
--¿tantas molestias para un perro? Por mucho que lo quiera… no sé –vecina 1.
--y ¡hasta una lápida le ha hecho hacer¡ Le lleva flores todas las semanas--vecina 2--el pobre se volvió loco –vecina 1.
--En realidad siempre lo fue –vecina 3.
--Que yo sepa nunca trabajó –vecina 2.
--No, la abuela le dejó un buen piso. Lo tiene alquilado y con lo que le dan pues paga el alquiler de su apartamento y se mantiene. --vecina 3.
--¿es gay, no? –vecina 1.
Las dos le miran con cara ¿no es evidente?
--Eso lo sabe todo el mundo pero pobre… No ha tenido suerte en el amor… alguna vez he visto salir muy en la mañana algún tipo supongo que un amante pero muy ocasionalmente –vecina 3.
--Así está de amargado.

Emilio llega a su casa a la hora de comer. Le quedan sólo un fiel amigo: su ordenador. Le gusta buscar fotos de chicos guapos y también escribe una especie de diario. Ahí cuenta todas sus experiencias con los chicos guapos que conoce aunque nunca pasan por su vida, siempre los tiene que ver de lejos.


“28 de mayo del 2006
Que delicia sería poder joder con todos los chicos guapos del mundo. Bueno, yo me conformaría con uno. Debe ser lo más sabroso del mundo hacerlo con alguien que te gusto, uno de sus macizos buenorros que quitan el sentido. Y es que no hay bendición más grande que un buen pedazo de macizo. Hoy he visto dos tíos buenos. Yo iba a subir al metro y los dos han bajado del mismo. Tenían una pinta de borrachos… y dormidos. El primero lucía y gordo paquete con jeans blancos, ¡que delicia sería beber de él¡ El otro era moreno. Llevaba gafas de sol. ¡qué cachondo me ponía su culo¡ Tenía los pantalones totalmente caídos. No se le veía culo pero ¡que arrugas se le hacían¡ A cada momento se los estaba levantando y a mí me ponía bien cachondo. Ha subido al mismo metro que yo ¡se ha sentado a mi lado¡ Se ve que se había dormido y se ha pasado de estación porque ha vuelto a atrás. Nos hemos bajado juntos. Hemos ido por el mismo camino un buen rato. Yo detrás de su culo y me ha costado mantenerme detrás porque iba muy lento y era difícil no adelantarlo. A veces me tenía que parar haciendo que miro algo. “
Aunque tiene ordenador en casa, Emilio siempre pasa un rato en un centro de Internet gratuito más que nada por el material de machos guapos y jóvenes que acuden ahí. Todas las noches escribe el “parte” en su diario.

“31-mayo-2006
Mi vida es un asco. Mis sueños me hacen feliz pero a veces me harto de una vida que no me lleva a nada. La verdad es que necesito un poco de alegría en mi vida. Ya no pido mucho, con un poco me basta.

Además, ahora sin mi Manoc todo se me hace más difícil. Ya hace 3 meses que se me fue. Como pasa el tiempo, además que en junio hubiera sido su cumpleaños. Mis macizos de la calle y de la tele me entretienen pero estoy muy apático. Me cuesta tirar hacia delante ¿para qué si nunca va a pasar nada bueno en mi vida? Mi alegría del día es el tio bueno del culazo. Me encanta este chico, además que me recuerda al actor Adam Sinclair que me enamoró hace años con su papel de gay en un serie de televisión ("As If"). Es muy guapo y su culo es cosa fina. ¡Cómo me habría gustado joder con él¡ Le veía el culazo y era una desesperación frustrante saber que nunca voy a tener nada con él. Le ha tocado en el ordenador casi al lado de el mío. Iba mucho a la impresora. Es muy guapo, guapo pero demasiado serio. El culo es bonito pero la última vez se le veía mejor. Supongo que sería que le apretarían más. El otro día era pequeño y redondo. Ahora se le ve más ancho y no gordo pero ¡que polvo le echaría¡ Va al lavabo, ¡como me gustaría tenerlo al lado en los urinarios para verle la verga pero ya sé que se mete en el wáter, que guarda su tesoro bajo llave. Yo igual estoy en la puerta. Me pone cachondo escuchar como mea bien fuerte ¡ay quien tuviera rayos X¡ Lleva auriculares. Se lava bien las manos, se las seca. Y yo a su lado lavándomelas también. Me gusta estar a su lado ¡¡como me pone su culo¡ Serio pero muy guapo. Cuando sale me mira a mí supongo para ver si salgo también y me aguanta la puerta ¡¡que mono¡. Me ha vencido.






Por cierto, había visto un crío de unos quince años, rubio y con un culo que me tenía de un caliente…”

“2-junio-2006
Encuentro el chiquillo de 15 años que me gustó su culo pero se le veía ancho. No pequeño y gordo. Es muy sexy, me gustaría encontrarlo en el lavabo.”

“12-6-2006
Me deleito con la presencia de aquel chico rubito de unos 16 años que me enamoró su culo. Está mucho rato pero me quedo sin el gusto de verlo con la verga entre las manos y con las ganas que tengo yo de verle la verga. Es mi pequeño sueño, si tuviera la suerte de tener dinero pagaría lo que fuera para que se me hiciera realidad. Almenos le veo el culo, aplastado en tejanos nuevos. No se le ven tan bello como el otro día pero tiene un buen culo. Pasa por mi lado y después lo veo irse. Está sentado al lado de otro chico bastante guapo también. El guapo dos es muy atento no deja que se levante para ir a la impresora, le dice que ahí está el lavabo. Yo estoy a la que salta pero lo he visto marchar. Lleva pantalones marrones, no se le ve culo.”


El segundo chico guapo en el que se fijó Emilio, es Samuel . Recibe en su casa a Pelayo, el chico que le sedujo a Emilio por su culo.. Samuel recibe a Pelayo en camiseta sin mangas y boxers. A Pelayo se le van los ojos tras el cuerpecito de su amigo y Samuel no se da cuenta. También a él le causa delicia el cuerpo de su amigo pero no se atreve a mirarlo por miedo que éste se dé cuenta.
--¿ya has pensando en lo que las chicas?
--No sé es que eso de mamársela a un tío y encima colgarlo en internet por muy buenas que estén las tías –Pelayo.
Samuel le ha hecho creer a Pelayo que dos chicas están dispuestas a acostarse con ellos pero que les pone cachondas ver a los dos amigos chupándoselas, que así se darán cuenta que están interesados en ellas. Samuel le ha inventado que él las ha visto, que están muy buenas pero sólo aceptan verse con los dos sí les hacen ese favor. Samuel no le dice que ese vídeo será sólo para él y que lo único que quiere es chupársela y que se la chupe.
--bueno, lo que sea por un polvo… --Pelayo.
--a mi tampoco me hace gracia ¿quién empieza?
Los dos amigos fingen que es un sacrificio cuando los dos se mueren de ganas.
--¿lo hacemos a piedra ,papel y tijeras? –Samuel.
Los dos quieren perder. Pierde Pelayo. Samuel en el ordenador con camiseta y calzoncillos. Pelayo se arrodilla ante él. Lo más difícil es que no se le note que le gusta. Cree que si su amigo sabe que le gusta se alejará de él. Ese jueguito es una buena manera de probarlo, de gozarlo sin que sus sentimientos se descubran. Samuel tiene los mismos miedos y los mismos sentimientos que su guapo amigo. Samuel tiene los ojos bien abiertos, quiere ver como Pelayo le come la verga. Lleva demasiado tiempo deseando ese momento. Pelayo finge que pone cara de asco pero le encanta tener en su boca el pene de su amigo. A Samuel es la primera vez que se la chupan. Goza mucho y no puede disimularlo.
--es que estoy pensando en las tías que nos vamos a tirar –dice Samuel-- ¡tengo unas ganas de estrenarme¡
Pelayo no sospecha que Samuel quiere que él sea quien lo estrene. Buena mamada de Pelayo al guapo Samuel . Se la traga toda, pequeño gemido de Samuel y Pelayo bebe agua, tose. Se ha tragado el semen. Samuel se ríe.
--¿tan malo está? –Samuel riendo.
--No –Pelayo medio ahogado.
Pelayo quiere seguir tocándolo pero no se atreve. Samuel se levanta enseguida.
--¡Ahora yo¡
Tiene que hacer un esfuerzo para que no se note lo excitado que está. Pelayo de nuevo se finge resignado.
--yo pensaré en Sandra… a ver cuando se la meto…
Ambos sienten celos al creer que el otro piensa en una chica mientras se la está chupando. Pelayo cierra los ojos, acaricia los cabellos de Samuel con cariño. Samuel enloquece con la verga de Pelayo entre sus dedos, en su boca. Se lengua se vuelve loca. Lleva demasiado tiempo deseándolo. Traga y bebe con gusto la leche de Pelayo aunque finge que le ha dado asco.
--¡ahora lárgate que quiero mandar el vídeo ya y luego te llamo¡
Los dos se fingen ansiosos de conocer a esas chicas pero lo que más les ha interesado en que se han comido la verga. Cuando ya se va Pelayo, Samuel mira el vídeo. Tiene pensando decirle que les mandó el vídeo y que las chicas dijeron que era una broma, que no se acostarían con ellos. Se fingirá desolado pero está feliz por el gusto que se ha llevado. No imagina que Pelayo sale de la casa de su amigo con una sonrisa en los labios. Una chica lo mira con deseo y él sonríe. A Pelayo le gustan que las chicas guapas lo deseen, no se considera gay todo y que siente algo muy especial por Samuel y tenía muchas ganas de chuparle la verga. Y le ha gustado mucho.